Desasimiento
de la Observación en el proceso de
aprehensión del Objeto natural/Objeto ideológico
Primera parte: Laceración del proceso productivo en el proceso cognitivo
de aprehensión del Objeto: la Fetichización del Dispositivo Observacional
viernes 13 de Marzo 2013
Por:
Kaosis ◊ (- Χάος -)
El dominio de la naturaleza
del cual esperaban el progreso de la nación los antiguos (y contemporáneos) hombres de ciencia supuso reconocer en
la naturaleza una apariencia de completud. Supuso que la naturaleza proyectada
ante los hombres les mostrara una imagen mistificada de las entidades de la
realidad. Era posible localizar –al menos desde un observador- que el sujeto
aprehendía un objeto cuyas propiedades culturales se borraban del todo. Era un
objeto escindido.
Esa supuesta apariencia de completud proyectada ante los
hombres como característica divina o laica de la materia toda, era una imagen
que en un primer momento se constituía sí como objeto y/o fenómeno físico-natural (supongamos un mueble, libro, disco, etc.) y
de ahí el primer apuntalamiento cognitivo al considerar este objeto que tengo
en las manos como “completo”; pero en
primera instancia la “extracción” del objeto del mundo de la producción
consolida parte sustancial de la imagen/fragmento.
Ya en 1908, el matemático francés Henri
Poincaré (1854-1912) había ensayado con sistemas matemáticos no lineales,
habiendo llegado a ciertas conclusiones que, andando el tiempo, habría que ser
un importante antecedente histórico y conceptual de la teoría del caos.
Poincaré partió del esquema laplaceano según el cual, si conocemos con exactitud las condiciones iniciales del universo, y si conocemos con exactitud las leyes naturales que rigen su evolución, podemos prever exactamente la situación del universo en cualquier instante de tiempo subsiguiente. Hasta aquí, todo bien, pero ocurre que nunca podemos conocer con exactitud la situación inicial del universo, y siempre estaríamos cometiendo un error al establecerla. En otras palabras, la situación inicial del universo sólo podemos conocerla con cierta aproximación (Cazau, 2000).
Poincaré partió del esquema laplaceano según el cual, si conocemos con exactitud las condiciones iniciales del universo, y si conocemos con exactitud las leyes naturales que rigen su evolución, podemos prever exactamente la situación del universo en cualquier instante de tiempo subsiguiente. Hasta aquí, todo bien, pero ocurre que nunca podemos conocer con exactitud la situación inicial del universo, y siempre estaríamos cometiendo un error al establecerla. En otras palabras, la situación inicial del universo sólo podemos conocerla con cierta aproximación (Cazau, 2000).
Cazau refiere aquellas posiciones
metodológico-político-epistemológicas que posicionan aún en el nicho de las ideas perpetuas a las matemáticas. ¡Ya el
mismo Aristóteles lo comentaba de forma contundente! Cuando decía que los
objetos matemáticos no pueden existir aparte de las cosas sensibles
(materiales).
El matemático investiga abstracciones –dice Aristóteles- elimina cualidades como peso, temperatura, densidad… dejando sólo las cuantitativas y continuas y sus atributos esenciales (Aristóteles, s/f). Así, la Imagen-Fragmento que tengo en las manos se nutre de aquella tradición que mistifica los números, se aísla del proceso de producción-subjetivación y se instala el sujeto cognoscente; el sujeto que pretende aprehender “arranca” de la naturaleza el fruto jugoso: cuando a lo que más llega es a la posesión de un objeto evanescente (o proyectadas ante el mundo las “más bajas pulsiones” del hombre en horda, o del hombre “post” , y retornadas como entidades vivas: la simpática mesa comentada por Marx (1984:34-40) cuando habla del pasaje del objeto físico corriente al comportamiento .propio de las mercancías: una mesa “poseída” que frente a sus amigas mercancías bailotea frente a ellas y les muestra que ya en conjunto la vida de las marionetas rebanan los hilos de este mundo y comienza la orgía, la forma fantasmagórica de una relación…propia de las regiones nebulosas del mundo de la religión (Marx, 1984:38).
El matemático investiga abstracciones –dice Aristóteles- elimina cualidades como peso, temperatura, densidad… dejando sólo las cuantitativas y continuas y sus atributos esenciales (Aristóteles, s/f). Así, la Imagen-Fragmento que tengo en las manos se nutre de aquella tradición que mistifica los números, se aísla del proceso de producción-subjetivación y se instala el sujeto cognoscente; el sujeto que pretende aprehender “arranca” de la naturaleza el fruto jugoso: cuando a lo que más llega es a la posesión de un objeto evanescente (o proyectadas ante el mundo las “más bajas pulsiones” del hombre en horda, o del hombre “post” , y retornadas como entidades vivas: la simpática mesa comentada por Marx (1984:34-40) cuando habla del pasaje del objeto físico corriente al comportamiento .propio de las mercancías: una mesa “poseída” que frente a sus amigas mercancías bailotea frente a ellas y les muestra que ya en conjunto la vida de las marionetas rebanan los hilos de este mundo y comienza la orgía, la forma fantasmagórica de una relación…propia de las regiones nebulosas del mundo de la religión (Marx, 1984:38).
En la conciencia
corriente –por algunos llamados “sentido común”- opera el proceso
epistemológico del desconocimiento, aquél da cuenta del “corte” cognitivo por
medio del cual el sujeto puede trastocar la relación cotidiana con la materia
–relación cotidiana asentada en la reproducción de la conciencia corriente.
Vamos a considerar nuestra referencia de Objeto como el encuentro de dos planos
de entrada independientes entre sí: el plano del objeto-fenómeno físico-natural
o independiente de mí (no necesariamente físico-natural) y el plano de la
construcción imaginaria (la Ideología) que determinado sujeto pone en movimiento
en tanto sujeto moldeado por determinada formación social. La ideología como representación de la relación imaginaria
entre los individuos y sus condiciones reales de existencia (Althusser,
1991).
La Observación
se pretende lineal en tanto es presa de la puesta en escena que coloca a la Observación de un punto A hacía
un punto B (a à b). De la vista y/o la observación hacia el objeto,
objeto de nuestra mirada. Relación lógica-lineal-irreversible.
Empero, la representación de esa relación imaginaria del
sujeto con el Objeto es constituida, es
hablada, por un determinado Sujeto, lo Otro, no sólo lo no-dicho sino lo
no-determinado: La incertidumbre del Caos (- Χάος -).
En última instancia lo que proyectado recibe el sujeto es
un objeto producto de una relación social determinada acentuada en la
extracción de valor en el Otro. Ese recorte de lo dado, supone el punto ciego
del proceso epistemológico de la “construcción” del objeto.
___________________________________
BIBLIOGRAFÍA:
Althusser,
Louis (1991) La filosofía como arma de la revolución.
Siglo XXI. México.
Aristóteles
(s/f) Metafísica. Traducción de Valentín
García Yebra. Sin fecha ni editorial. En línea. Disponible en: http://www.mercaba.org/Filosofia/HT/metafisica.PDF
Cazau,
Pablo (2002) “La
teoría del Caos”, en Antroposmoderno,
9 de octubre 2002. En línea. Disponible en. http://antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=152
Marx,
Karl (1984) “El
fetichismo de la mercancía y su secreto”, en El Capital, Tomo I. FCE,
México.
No hay comentarios :
Publicar un comentario