Por Pink Binary
Titulo: Animal Farm
Autor: George Orwell
Año de publicación: 17 de agosto
de 1945
"El Hombre
es el único ser que consume sin producir. No da leche, no pone huevos, es
demasiado débil para tirar del arado y su velocidad ni siquiera le permite
atrapar conejos. Sin embargo, es dueño y señor de todos los animales. Los hace
trabajar, les devuelve el mínimo necesario para mantenerlos con vida y lo demás
se lo guarda para él. Nuestro trabajo labra la tierra, nuestro estiércol la
abona y, sin embargo, no existe uno de nosotros que posea algo más que su
simple pellejo. Vosotras, vacas, que estáis aquí ¿cuántos miles de litros de
leche habéis dado este último año? ¿Y qué se ha hecho con esa leche que debía
servir para criar terneros robustos?. Hasta la última gota ha ido a parar a las
gargantas
de nuestros
enemigos. Y vosotras, gallinas, ¿cuántos huevos habéis puesto este año y
cuántos pollitos han salido de esos huevos?. Todo lo demás ha ido a parar al
mercado para producir dinero para Jones y su gente. Y tú, Clover, ¿dónde están
esos cuatro potrillos que has tenido, que debían ser el sostén y solaz de tu
vejez?. Todos fueron vendidos al año; no los volverás a ver jamás. Como
recompensa por tus cuatro criaturas y todo tu trabajo en el campo ¿qué has
tenido, exceptuando tus magras raciones y un pesebre?”
George Orwell
El hombre, un ser bípedo y pensante,
un ser que en comparación con la diversa fauna que habita el planeta, es uno de
los más débiles y limitados sensorialmente y físicamente, no tiene armas
naturales como garras, afilados dientes, aguijones con veneno, espinas, un ser
que, si bien en algún momento su condición de nómada le obligo a mantener una condición
física, que para nuestros tiempos es como la de un fisicoculturista, en la época
actual la mayoría es gente obesa y carente de metas, era la condición que se debía
tener para el tipo de vida que llevaban, el que se requería para poder cazar, para
sobrevivir, los que eran débiles físicamente estaban condenados a morir o los
que nacían con alguna enfermedad visible o deformidad eran asesinados inmediatamente
para evitarles un sufrimiento más grande si llegaban a su etapa adulta y eran además
eliminados ya que podría significar la muerte para todo el grupo, cosa que
hasta hace unos siglos era practicado un ejemplo; la cultura Mexica.
En esas circunstancias era comer
o ser comido, miles de años de evolución dieron como resultado, ese
agrandamiento del cerebro y por ende, las herramientas, armas, artilugios y la concentración
de un grupo de personas, para salvaguardarse de otros animales letales o de
otros grupos humanos, que estaban en pugna eterna, por las tierras más fértiles,
los mejores espacios para cazar y los lugares donde el agua fuera abundante, así
como por sus creencias, y que se enfrentaban por su propia supervivencia.
Poco a poco se fue haciendo más y
más compleja esa asociación hasta evolucionar en lo que conocemos como estado, George
Orwell con “Rebelión en la granja” parte desde los acontecimientos de 1917
haciendo una fabula, parodia del socialismo soviético, escrita durante la
segunda guerra mundial y parece situarse sobre una línea que arranca de Tomás
Moro, pasa por Swift, y toca, en nuestros días, al Huxley de Un mundo feliz ("Brave New
World"), y 1984. Es la utopía, es decir, "ese proyecto de imposible
realización". Sólo que “Rebelión en la granja” está muy cerca de
ciertos proyectos totalitarios que fueron posibles en esos años.
Orwell juega con las alegorías de
una forma sublime, logrando que el libro trascienda ese trasfondo dando la oportunidad
que lo puedan leer los niños que no tienen idea de los acontecimientos de la
URSS esto ha dado como resultado que se utilice como libro de apoyo en la
enseñanza desde grados como la educación primaria.
Algunos de los personajes a los
que hace referencia Orwell en su libro son:
El señor
Jones: un amo
duro que se da a la bebida. Tiene muy descuidada la granja y a sus animales.
Representa al zar Nicolás II de Rusia, aunque puede abarcar a
toda la realeza.
Mayor: es el cerdo ideólogo. De aspecto bonachón es el animal más popular y querido por todos, solo persigue el bien de los demás. Todos le quieren sin rechistar. Es el que propone la idea de la rebelión, aunque muere. Representa a Lenin; en la novela se desentierra el cráneo de Mayor para su exposición pública (clara referencia a la momificación de Lenin)
Snowball: cerdo inteligente e ingenioso, capaz de grandes proyectos. Organiza a los animales contra el intento de los humanos de recuperar la granja. Su enfrentamiento con Napoleón es la causa de que huya de la granja. Napoleón le acusará de todos los males que ocurren después. Indudablemente refleja a Leon Trotsky, el creador del Ejército Rojo.
Napoleón: participante activo en la rebelión. Poco inteligente pero muy ambicioso logra desbancar a su adversario Snowball. Es el retrato de Stalin. Poco brillante pero con una fuerte personalidad que le lleva al poder.
Mayor: es el cerdo ideólogo. De aspecto bonachón es el animal más popular y querido por todos, solo persigue el bien de los demás. Todos le quieren sin rechistar. Es el que propone la idea de la rebelión, aunque muere. Representa a Lenin; en la novela se desentierra el cráneo de Mayor para su exposición pública (clara referencia a la momificación de Lenin)
Snowball: cerdo inteligente e ingenioso, capaz de grandes proyectos. Organiza a los animales contra el intento de los humanos de recuperar la granja. Su enfrentamiento con Napoleón es la causa de que huya de la granja. Napoleón le acusará de todos los males que ocurren después. Indudablemente refleja a Leon Trotsky, el creador del Ejército Rojo.
Napoleón: participante activo en la rebelión. Poco inteligente pero muy ambicioso logra desbancar a su adversario Snowball. Es el retrato de Stalin. Poco brillante pero con una fuerte personalidad que le lleva al poder.
Es un
libro de muy pocas páginas pero con un mensaje contundente, una sublime sátira
hacia la URSS y Stalin, que trata de un grupo de animales que se rebelan y
expulsan a los humanos y crean su propio sistema de gobierno que influenciado
por el de los humanos terminan corrompiéndose y regresando a lo mismo bajo un
modelo social que solo cambia en el nombre, donde el que tiene el poder
disfruta y los demás solo obedecen y sufren las consecuencias del engaño o revolución,
es una novela que nos viene a enseñar de forma sencilla que el poder corrompe y
el poder absoluto corrompe a niveles inimaginables, un libro que no puede
faltar en nuestra biblioteca.
Citando a Sade en una de sus más
grandes obras “Justine”.
“Lo que se llama el interés de la sociedad, no es más que la masa de intereses particulares reunidos, pero solo cediendo puede ese interés particular avenirse y ligarse con los intereses generales. Pero ¿Qué puede ceder quien no tiene nada? Si lo hace convendrá usted conmigo en que comete un error, porque da definitivamente más de lo que saca, y en ese caso la desigualdad del trato debe impedir que se cierre; en tal predicamento, lo mejor que puede hacer el hombre es retirarse de esta solemnidad injusta para reconocer derechos solamente a una sociedad distinta que, colocada en la misma posición que él, esté interesada en combatir, médiate la reunión de sus pequeños poderes la potencia mas dilatada que quería obligar al desgraciado a ceder lo poco que tenia para no sacar nada de los demás. Pero de ahí nacerá, me dirás, un estado de guerra perpetuo. ¡De acuerdo! ¿Acaso no es el de la naturaleza? ¿El único que nos conviene realmente? Todos los hombres nacieron aislados, envidiosos, crueles y déspotas, deseosos de tenerlo todo y no ceder nada, y luchando incesantemente por mantener tanto su ambición como sus derechos. Llegó el legislador y dijo: «Dejad de enfrentaros así; al ceder un poco de uno y otro lado, renacerá la tranquilidad». Yo no censuro en absoluto la existencia de este pacto, pero sostengo que hay dos tipos de individuos que jamás debieron someterse a él: aquellos que, sintiéndose más fuertes, no tenían necesidad de ceder nada para ser felices, y aquellos que, siendo los más débiles, tenían que ceder infinitamente más de lo que se les otorgaba. Y el caso es que la sociedad sólo está compuesta de seres débiles y de seres fuertes. Ahora bien, si el pacto tuvo que disgustar a los fuertes y a los débiles, estaba claro que no convenía a la sociedad, y el estado de guerra, que existía antes, debía resultar infinitamente preferible, ya que dejaba a cada cual el libre ejercicio de sus fuerzas y de su ingenio, de los que se veían privados por el pacto injusto de una sociedad, que siempre quitaba demasiado a uno y jamás concedía suficiente a otro. Así que el ser realmente sensato es aquel que, con el riesgo de reanudar el estado de guerra que reinaba antes del pacto, se revuelve irrevocablemente contra él, lo viola cuanto puede, convencido de que lo que obtendrá de estas lesiones siempre será superior a lo que podrá perder, si es el más débil, pues también lo era respetando el pacto: puede convertirse en el más fuerte violándolo y, si las leyes lo devuelven a la clase de la que ha querido escapar, el mal menor es perder la vida, que representa una desdicha infinitamente menor que la de vivir en el oprobio y la miseria".
“Lo que se llama el interés de la sociedad, no es más que la masa de intereses particulares reunidos, pero solo cediendo puede ese interés particular avenirse y ligarse con los intereses generales. Pero ¿Qué puede ceder quien no tiene nada? Si lo hace convendrá usted conmigo en que comete un error, porque da definitivamente más de lo que saca, y en ese caso la desigualdad del trato debe impedir que se cierre; en tal predicamento, lo mejor que puede hacer el hombre es retirarse de esta solemnidad injusta para reconocer derechos solamente a una sociedad distinta que, colocada en la misma posición que él, esté interesada en combatir, médiate la reunión de sus pequeños poderes la potencia mas dilatada que quería obligar al desgraciado a ceder lo poco que tenia para no sacar nada de los demás. Pero de ahí nacerá, me dirás, un estado de guerra perpetuo. ¡De acuerdo! ¿Acaso no es el de la naturaleza? ¿El único que nos conviene realmente? Todos los hombres nacieron aislados, envidiosos, crueles y déspotas, deseosos de tenerlo todo y no ceder nada, y luchando incesantemente por mantener tanto su ambición como sus derechos. Llegó el legislador y dijo: «Dejad de enfrentaros así; al ceder un poco de uno y otro lado, renacerá la tranquilidad». Yo no censuro en absoluto la existencia de este pacto, pero sostengo que hay dos tipos de individuos que jamás debieron someterse a él: aquellos que, sintiéndose más fuertes, no tenían necesidad de ceder nada para ser felices, y aquellos que, siendo los más débiles, tenían que ceder infinitamente más de lo que se les otorgaba. Y el caso es que la sociedad sólo está compuesta de seres débiles y de seres fuertes. Ahora bien, si el pacto tuvo que disgustar a los fuertes y a los débiles, estaba claro que no convenía a la sociedad, y el estado de guerra, que existía antes, debía resultar infinitamente preferible, ya que dejaba a cada cual el libre ejercicio de sus fuerzas y de su ingenio, de los que se veían privados por el pacto injusto de una sociedad, que siempre quitaba demasiado a uno y jamás concedía suficiente a otro. Así que el ser realmente sensato es aquel que, con el riesgo de reanudar el estado de guerra que reinaba antes del pacto, se revuelve irrevocablemente contra él, lo viola cuanto puede, convencido de que lo que obtendrá de estas lesiones siempre será superior a lo que podrá perder, si es el más débil, pues también lo era respetando el pacto: puede convertirse en el más fuerte violándolo y, si las leyes lo devuelven a la clase de la que ha querido escapar, el mal menor es perder la vida, que representa una desdicha infinitamente menor que la de vivir en el oprobio y la miseria".
El capitalismo no es la solución pero el
socialismo tampoco, ciertamente el ser humano trae arrastrando una serie de
actividades que muchos podrían denominar “perversas” o “degeneradas”
actualmente, pero poniendo algunos ejemplos, la pedofilia, el asesinato, el
esclavismo, la tortura, la poligamia, la homosexualidad, son actividades que siempre han existido que
actualmente se vean con miedo y asco solo es parte de esa doble moral, en su
tiempo fueron practicas aceptadas por diferentes motivos, realmente quienes
somos para decir que son malas o buenas el ser humano es un animal impulsivo y
territorial que siempre está en falta que siempre están buscando saciar o llenar
esos huecos que nos aquejan, este libro y muchos más solo muestran nuestra
naturaleza y nuestras costumbres que hipócritamente queremos negar y que esos
modelos sociales tuvieron que pasar de la teoría a la práctica para darnos
cuenta que no están ni cerca de dar una pequeña esperanza de igualdad que no
queremos que se consolide.
No hay comentarios :
Publicar un comentario