Un dueto que parece sacado de un sueño bizarro que apareció en la pesadilla de
un psicótico, me refiero a “Black Diamond Heavies”, comenzamos.
“Black Diamond Heavies”
es una banda de punk/blues, (para los que les gustan las etiquetas), proveniente
de Nashville Tennessee, compuesta por John Wesley Myers que se encarga del órgano
y de la voz y Van Campbell que se encarga de la batería.
En el 2005 sacaron su primer EP que llevo por nombre “You
Damn Right EP” en el que participo en la guitarra y en la armónica el ya
mencionado Marcos Holder, en el 2006 abandonaría la banda Holder después de
desanimarse por la difícil vida de la carretera, Myers y Campbell decidieron
seguir adelante con el proyecto y en el verano del 2006 la banda recibió un
contrato de grabación con Alive Records.
En el 2007 ya con Alive Records “Black Diamond Heavies” grabo su primer disco de larga duración que
llevo el nombre de “Every Damn Time”.
“Every Damn Time”
tiene una fuerte influencia del blues que sobresatura y embriaga los sentidos, ya que con solo escuchar la primera canción
esta sobre demostrada, pero si
me gustaría mencionar que los grupos que se enfocan a este género regularmente
son como una patada en las bolas a la hora de escuchar su material, que suena a música vieja repetitiva aburrida y
sencilla. Pero los “Black Diamond Heavies” nos vienen a demostrar que el blues
es grande y que solo los grandes pueden traer de regreso a ese colosal genero
sin escucharse repetitivos o aburridos, nos traen un blues sucio, desgarrador y
peligroso, nos demuestran que no hay límites para este maravilloso genero.
Van Campbell se
encarga de la batería. Batería de pegada violenta y precisa, se basta y se
sobra para levantar los cimientos de unas canciones basadas en el viejo boogie,
el honky-tonk podrido, o el gospel de una iglesia en ruinas
Canciones como "Leave it in the road" o
"Fever in my blood", si te peleaste con tu novia, se murió tu perro,
no tuviste sexo o se rompió el condón, te pondrán de buen humor y por qué no
hasta te pondrán a bailar un rato, en todo el disco no hay una sola canción que
baje de nivel y sus presentaciones en
vivo, te mantendrán en total movimiento, por eso son negros pesados y fascinantes
como un diamante en bruto. En un momento tocan góspel como si el mismo Satanás
estuviera oficiando una misa, luego un blues pantanoso en una zona de desastre
nuclear o natural y a veces un Soul empapado de sosa caustica o H2SO4 .
Aunque no te engañes, no solo encontraras blues, podrás
encontrar desbocados ritmos rock'n'punk con un piano eléctrico completamente
saturado y unas baterías a punto de destrozarlo todo. También hay alguna balada
soul de fina sensibilidad que han acompañado en el estudio con unos vientos y
un órgano Hammond. Todo un detalle que, no obstante, no quita al señor Wesley
para entonar sus lamentos con algo menos de destrozo en las cuerdas vocales.
En mi opinión un disco que no puede faltar en su biblioteca
musical, un disco no solo para enfiestarse un poco o beber una tarde de domingo
es un disco que con escucharlo una vez lo pondrás en tus favoritos y lo
llevaras a todos lados.
-Erikz Oscoii
☆☆☆☆☆ de ☆☆☆☆☆
1. | "Fever In My Blood" | 5:29 | |||
2. | "All To Hell" | 8:01 | |||
3. | "Leave It In the Road" | 3:32 | |||
4. | "Let Me Coco" | 0:54 | |||
5. | "Poor Brown Sugar" | 3:04 | |||
6. | "Stitched in Sin" | 3:35 | |||
7. | "White Bitch" | 3:56 | |||
8. | "Signs" | 3:49 | |||
9. | "Might Be Right" | 4:31 | |||
10. | "Guess You Gone And Fucked It All Up" | 3:04 |
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